Un concierto inclusivo
Soy poco melómano. En general conozco muy poca música. Hoy he ido a un concierto de violonchelos. 21 violonchelos y un piano. No ha sido un concierto muy largo. No he escuchado una obra de música espectacular, pero la orquesta sonaba muy bien. Hasta aquí, no hay nada demasiado especial, pero había algo que llamaba la atención y era parecido a todos los músicos: la atención a la directora y la cara de concentración. Caras especialmente concentradas y especialmente atentas. Y desde la platea esta concentración y atención resulta emotivamente cautivadora porque a vuela pluma te permite captar que los artistas son especialmente diferentes y diversos. Diversos en edades, había desde niñas 3 años hasta jóvenes de más de 20 aunque todo el mundo con la misma atención y concentración. La edad no establecía diferencias en la atención y la concentración. Sólo las medidas de los violonchelos señalaban esta diversidad y plásticamente daban la imagen de foto de familia Diversos en las nacional