Alimentos ¿o dinero?
![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjh3_HlL-tFBkOukWQENbAVPIaAikq3KVlTsPP_6R3hxtWL3StfaDgK-zl75mSAV4e2T-OBj_ftYkgkltvTdkrTp7jR_Zu2_iqtOaK0O81pQ_96HFg599twBlwY43JsWvW4Sd4Honq6Kus/s320/OES_18596_%252C_es_Color_en_Colour-lpr.jpg)
En català aquí: _ _ _ _ _ _ _ _ _ Las crisis de hambre en el mundo, están ancladas en nuestro cerebro con dos imágenes tan potentes como cuestionables. La primera es que son inevitables y la segunda es que la solución es repartir alimentos. Y este esquema se retroalimenta continuamente por la información que recibimos por todos lados tanto desde África como de nuestros barrios, pueblos y ciudades. Por eso, lo que os voy a contar, sorprende. Quizás los conceptos que teníamos gratuitamente anclados, se moverán y ventilaremos, con aire nuevo, alguna parte de nuestro imaginario. Que el hambre no es una fatalidad divina , ya lo he explicado más de una vez en este espacio. No, no lo es. Todas las hambres tienen siempre una explicación humana y/o política. Pero tampoco es cierto que el hambre, sólo se combate repartiendo alimentos. En Mauritania en concreto, hemos dejado de repartir alimentos y ahora repartimos directamente dinero. Sí, entregamos dinero. Cuando lo digo, a menudo