Lafede.cat: 25 años de la acampada en la Diagonal


Hoy pasar por la plaza Universidad y ver las tiendas de campaña significa evocar el 15-M en plaza mucha gente acampó en solidaridad con personas que estaban muy lejos y que no conocían. Incluso en medio del Chaco boliviano (una región salvaje y aislada, entonces), donde yo vivía y hacía de médico, llegó el eco de aquella acampada.
Cataluña. Pero para los que ya tenemos canas también significa pensar en otras tiendas, las de hace 25 años habia  en la Diagonal. Entonces, en un momento de crisis política y en el que la democracia comenzaba a mostrar sus primeras carencias,
Fue una época en la que mucha gente se enamoró de la cooperación con las impresionantes campañas de alfabetización de la Nicaragua sandinista, cuando el sandinismo era algo muy diferente. Acompañamos tambien el regreso de muchos refugiados de México hacia Guatemala haciendo de escudos humanos, hicimos cosas que ni nos plantearíamos hoy por su riesgo. Y cuando volvíamos de los viajes no dejábamos de trabajar también en los barrios más desfavorecidos de Barcelona y cercanías o de luchar contra el servicio militar obligatorio.

Con aquellas acampadas conseguimos que la cooperación internacional entrara en la agenda social y política, inventamos una política pública, y desde entonces muchas entidades grandes y pequeñas trabajan para mantener vivo el interés por los problemas del mundo. Ahora que volvemos a estar en la calle, y cuando hablamos tanto de desobediencia y de no-violencia, habría también hacer memoria de tanta gente que durante décadas ha dedicado su tiempo y sus energías a mantener y sostener pequeñas y grandes entidades de todo tipo , y a fortalecer eso que llamamos sociedad civil, escuela de vida y valores de varias generaciones, y el auténtico secreto de nuestra fuerza y ​​perseverancia como país.

Se habla poco de esta intrahistoria y de nuestras entidades y de su importante papel. LaFede.cat, la primera federación de ONGs del país, celebra 30 años de trabajo de cooperación, y de defensa de los derechos humanos y la paz. Como ex presidente de esta federación, pionera en tantas cosas, creo que es un buen ejemplo del camino que hemos hecho, de nuestra evolución y de nuestros aprendizajes, que parecen de sector especializado pero que lo desbordan y van mucho más allá. Más de un centenar de entidades agrupadas que entre proyecto y proyecto, en estos 30 años, han ido madurando y viendo que la cooperación no podría ser sólo lo que todo el mundo tiene en el imaginario, que es hacer escuelas, pozos y hospitales, porque sólo eso no modificaba sustancialmente la realidad. Que no era una cuestión de falta de dinero para hacer cosas, sino de una estructura política y económica que no las permitía hacer.

 
  • Conjuntamente entendimos que teníamos que dejar de hablar de asistencia y hablar de derechos y de justicia, y que la solidaridad tenía más de justicia que de asistencia.
  • Conjuntamente entendimos que nuestra opción era cada día menos técnica y más política (que no partidista), aunque técnicamente era importante que fuera impecable.
  • Conjuntamente entendimos que los actores teníamos que dejar de ser nosotros y que era necesario que fueran aquellos a quienes queríamos ayudar, y fuimos poniendo más énfasis en sus iniciativas, su concepción de los proyectos y su capacidad para sacarlos adelante. 
  • Y vimos como el papel del cooperante se diluía poco a poco, pero también que la colonización no se había terminado, y descubrimos, con desagrado, el papel de muchas grandes empresas y multinacionales. 
  • Y conjuntamente dejamos de hablar de Sur y de países pobres y empezamos a hablar de países empobrecidos y de justicia global.
La campaña que LaFede.cat ha puesto en marcha para conmemorar estos 30 años trata de explicar todo esto. Hay que ser valiente y decir que éste es el trabajo que hoy hay que hacer. La incidencia política, la visión global y la militancia de acciones diarias es imprescindible junto al donativo de toda la vida, porque las circunstancias han cambiado. Ahora tenemos índices de desigualdad similares en Barcelona y en África o en América Latina, y todas las realidades están interconectadas.

No siempre hemos sabido explicar esta evolución, pero siempre lo hemos ido haciendo.

Hace 25 años la sociedad se movilizaba por dignidad. Porque la dignidad es una propiedad que tiene vasos comunicantes. Luchar por la dignidad de los demás siempre nos hace más dignos a nosotros mismos. Viajando y trabajando sobre el terreno hemos aprendido mucho. Era y es fácil encontrar catalanes en cualquier rincón del mundo. Han sido siempre nuestros mejores embajadores. Viajando hemos abierto los ojos y hemos conocido el mundo, y sabemos que hay que relativizar mucho de lo que nos pasa a nosotros, pero también que está íntimamente relacionado con lo que pasa en todo el mundo.
Ojalá que algún día la voz de las entidades pueda ser tan fuerte como la de los lobis económicos; mientras celebramos nuestra capacidad colectiva de asociarnos y resistir.


Articulo publicado en el Diari Ara, el 20 de Noviembre del 2019
  • Vídeo al que hace referencia el texto:

  • https://justiciaglobal.cat/  Pagina que LaFede.cat ha abierto en relación a esta campaña de los 30 años 

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