¿Luchas exprés? No existen

En 2011, un acaparamiento de tierras en Polochic (Guatemala), echaba 769 familias de la tierra donde habían vivido siempre. Subterfugios legales habían permitido que inversores extranjeros lograran la titularidad de tierras y los echaran a pesar de su resistencia. Murieron tres campesinos en el desalojo. Hicimos una campaña internacional, recogida de firmas y presión política. Tres años de campaña consiguieron que 140 familias obtuvieran tierras. Pero hemos seguido trabajando en silencio y hoy la mitad de las 769 familias ya vuelve a tener tierras
.





En febrero del 2017 una masiva manifestación en Barcelona pedía la acogida de refugiados. Antes y después multitudes de pequeños actos, charlas y gestos a menudo calificados de testimoniales, no conseguían que España pasara de un triste 11% del magro compromiso de acogida. En junio de 2018, el Aquarius con 629 náufragos, son acogidos en un puerto de la península después de que durante días los países europeos les fueran rechazando en un espectáculo denigrante.En Julio del 2018 también una sentencia del tribunal Superior de Justicia, por la demanda que hizo Sotp Mare Mortum, condena al Gobierno español por incumplimiento

Son dos ejemplos de una inmensa lista que confirma, una vez más, que los resultados de verdad van descompasados ​​temporalmente a las demandas. Somos una sociedad donde los bancos, la televisión a la carta, Amazon, Ikea, y fast-food, nos han acostumbrado a darnos, casi inmediatamente, todo lo que deseamos. Tanto, que hemos acabado pensando que esto es lo más normal y natural. Por eso cuando vamos a un acto, a una manifestación o una charla, tendemos a pensar que ha sido inútil si no hemos encontrado o no nos han dado una solución casi instantánea.

Pero esto de la inmediatez, es un espejismo, un engaño más. La realidad es diferente. Y este retraso entre cuando luchamos y cuando se consiguen las cosas, demasiado a menudo nos desanima. Cuando vamos a una manifestación (seamos pocos o muchos), cuando hacemos pequeños gestos diarios o acciones de protesta testimonial y no vemos resultados, es necesario que pensamos que esto es el mundo de la lucha social, no el mundo de Amazon.
Es el mundo de verdad, el del tercer sector, el de las personas .. el mundo donde las cosas necesitan y se toman tiempo para cambiarse.
Ni conseguiremos las cosas inmediatamente si salimos a la calle, ni cuando se consiguen están desligadas de haber salido previamente en la calle. Cualquier pequeño gesto, suma para conseguirlo.
Hay que seguir luchando por refugiados, manteros, campesinos, y por todo lo que pida dignidad y lucha, sin esperar que el resultado sea como el de llegar a casa y montar un mueble de Ikea.
Paciencia.

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Más información y recursos:
Artículo publicado en la revista "El Portal" de Centelles num. 287 de Julio del 2018





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