Municipales

Escuchamos Salvini decir animaladas de los refugiados, vemos a Trump dispuesto a hacer lo que sea y como sea para construir un muro reflejo de sus muros interiores, escuchamos un Viktor Orban inhumano y racista, vemos como un partido se carga la lucha por la igualdad de género, y todas estas realidades son consecuencia de unas elecciones y justo a las puertas de un goteo de elecciones en pocos meses.
Y sudamos solo de pensarlo porque ya sabemos de qué va todo esto.

Pero centrémonos en las elecciones en nuestros pueblos. A este nivel afortunadamente no hay presupuesto para construir falsas noticias ("fake news"), ni asesores de imagen, ni habría apelar al miedo ni a los instintos más primarios y animales que tenemos. Las elecciones en un pueblo pueden ser más limpias y no debería preocuparnos el voto útil, el tactismo global o el ganar o perder.

Porque, lo que necesita un pueblo es hacer de su espacio geográfico, un espacio donde podamos ser felices. Y serlo, sin hacer infeliz a nadie fuera.
Necesitamos que las personas que lleguen, se sientan acogidas y como en casa,
Necesitamos que las personas tengan unos ingresos mínimos que no los hagan sufrir hambre ni frío,
Necesitamos que las personas se sientan útiles porque cada cual esta aportando en aquello en lo que es bueno,
Necesitamos que las personas no se aprovechen de su condiciónes privilegiadas y al final del periodo seamos algo menos desiguales y eso nos haga felices,
Necesitamos seguir haciendo cultura, teatro, música, lectura, arte y podamos seguir hablando nuestra lengua y a ser posible, saber un poco más de cualquier otra,
Necesitamos poder aprender desde la mas tierna infancia hasta la senectud,
Necesitamos poder crecer con salud y también interiormente,
Necesitamos respetar la naturaleza y promover la justicia climática,
y necesitamos encontrar los equilibrios en las decisiones.

Y para hacer eso, tenemos que encontrar y votar en cada pueblo o ciudad a aquellas personas especiales, que nos ayuden a participar, a decidir, a encontrar los caminos. No necesitamos doctores que decidan por nosotros, ni economistas que decidan solos donde invertir nuestro dinero. Y afortunadamente estas personas existen en todos los pueblos, y hay mas de una.
Las elecciones no deberían ser un torneo de ideas donde ganan sólo las de uno, porque nadie tiene la verdad.

Necesitamos mujeres y hombres, buenos y sabios, que escuchen. Con capacidad de discernimiento. Que no entren aquí para ganar o perder sino para servir. Que escuchen más que expliquen y que aprendan más que enseñen. Gente comprometida que se sienta unida a personas en todo el mundo que hacen pasos adelante en su compromiso. Aquí es difícil, allí se juegan la vida. Sólo en Sudamérica mas de 200 personas que han dado un paso adelante han septiembre asesinadas en 2018

Hacen falta personas con espíritu de servicio. Espíritu de servicio a escala de pueblo. Y construir con ello lo que un pueblo debe ser: una casa de casas donde cada uno tiene la suya pero reconoce la de todos.

Sólo si aprendemos a hacer bien esto a escala de pueblo, lo sabremos hacer bien después a escala de país.



Artículo publicado en la revista "El Portal" de Centelles num. 295 de Marzo del 2019

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