¡No les llameis "MENAS"!

Estan en nuestro después de invertir años en llegar. Por el camino han sufrido hambre, sed, han visto morir compañeros y también ellos a menudo, han estado a punto de dejar la vida.

El último paso, complicado, los ha dejado marcados de por vida. Pasarte horas, de noche, viendo como la débil embarcación donde viajes hunde, sin ya ninguna esperanza de sobrevivir, no es sencillo de superar.

La llegada es fría, a menudo con medidas de protección. Lógicas pero distantes. Papeleo que no entienden. Transporte no saben dónde. Policía, jueces y centros que, aunque estén bien, no son lo que ellos esperaban encontrar.

Dificultades y obstáculos para conseguir papeles, permisos de residencia temporales pero no de trabajo. Documentación que solos no lograrían nunca, porque el sistema está pensado para que sea casi imposible sin ayuda.

Y notando menudo las miradas y recelos de personas abiertamente o inconscientemente racistas, la exclusión a la hora de alquilar un piso, de acceder a un trabajo o ir simplemente a comprar y notar como el personal de seguridad parece que esté a la tienda sólo por si ibas tú. Para, al final de todo este camino, encontrarse sin salida a pesar del esfuerzo personal y la inversión de años de ellos y de su familia. Y milagrosamente, el 82% de todas estas personas, siguen sin haber cometido ni un solo delito.

El día que conocimos la noticia, los periódicos destacaban que el 18% había delinquido y asociaba así subliminalmente delincuente y MENA (menor no acompañado) porque 2 de cada 10 habían cometido algún delito. No sería más lógico pensar, ¿cómo es posible que a pesar de como sociedad los estamos empujando a la delincuencia (porque no damos otra salida), sólo lo hagan 2 de cada 10? ¿No habla más bien esto de la calidad humana de estas personas?

Conócedlas, haceros cercanos y descubriréis personas excepcionales. Al menos esa ha sido mi
experiencia. Hacedlo por favor, en vez de estigmatizar continuamente a personas que a menudo no les han dejado ser los niños y niñas que son, en vez de manifestaros para que no haya un centro en vuestro pueblo o ciudad.

 Y no les llameis MENAS, porque haciendolo estamos olvidando que son personas, niños, jóvenes y los estáis despersonalizando y etiquetando en negativo.

Si  la mayoría de vosotros conocierais a alguno de verdad, no dudaríais en abrirles las puertas de vuestras casas.

---------
Ejemplos del tratamiento informativo:





Artículo publicado en la revista "El Portal" de Centelles num. 298 de Junio del 2019

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jesús nace en Gaza. Navidad 23

¿Votamos lo que queremos?

Jesús nace en prisión. Navidad 2022

Navidad 2014. Mi visión de esta Navidad

Sucesión, un impuesto invisible.

Navidad 2018: Mi visión de esta Navidad